La célula es la unidad biológica y parte fundamental de la vida, dado que constituye los diversos tejidos, órganos y sistemas del ser humano. La célula es al tejido, lo que el tejido es al órgano y el órgano al sistema (digestivo, circulatorio etc.) y éste al cuerpo humano.
El ser humano es un organismo complejo, es un ser biopsicosocial. Su naturaleza, como unidad biológica, está estructurada por células, tejidos, órganos y sistemas en su parte molecular, y por estados psicológicos y representaciones mentales en su psique, además, para convivir socialmente con otros individuos se congrega en familia, misma que constituye la célula de la sociedad.
Para atender tal complejidad es necesario el apoyo de técnicas y métodos de trabajo que permitan interactuar con dicha unicidad. La Teoría General de Sistemas es una metodología integrativa que permite interactuar con situaciones de este tipo, misma que se fundamenta, básicamente, en tres premisas:

Psicología Sistémica
1. Los sistemas existen dentro de sistemas: cada sistema existe dentro de otro de mayor tamaño.
2. Existen sistemas abiertos y cerrados: los sistemas conceptuales son abiertos y se caracterizan por un proceso de cambio infinito con su entorno y con los otros sistemas.
3. Las funciones de un sistema dependen de su estructura.
Los sistemas son redes de relación en las que cada nodo es un miembro del sistema.
Los principios que soportan la Teoría General de Sistemas, principalmente, son:

Psicología Sistémica
1. Totalidad.- El todo es mayor que la suma de las partes.
2. Circularidad.- Las causas y efectos en un sistema son múltiples, no es una relación lineal causa-efecto.
3. Equifinalidad.- Se llega a un punto final desde distintos puntos de partida, un resultado puede originarse por causas diversas.
Aplicando la teoría general de sistemas a la práctica sanitaria necesariamente implica mira a la enfermedad con otra óptica: tan importante es la causa de la enfermedad como el propósito de la misma.
Actualmente, en los sistemas de salud pública y privada alrededor del mundo, con frecuencia se atienden pacientes cuya enfermedad tiene su origen en un sistema inmunológico deprimido, consecuentemente el índice de morbimortalidad se incrementa con las implicaciones económicas, sociales y sanitarias para el paciente y su familia.
La ciencia médica reconoce la importancia de los factores psicoemocionales en la etiología de la enfermedad, inclusive, en aquellas donde se pensaba que la emoción estaba ausente. Asimismo, un manejo adecuado de las emociones y sentimientos en los procesos sanitarios promueve el pronto restablecimiento de la salud. Las variables psicológicas inciden siempre, en alguna medida, de forma directa o indirecta, positiva o negativa, en todos los trastornos y enfermedades, a su vez, todos los trastornos y enfermedades, conllevan repercusiones grandes o pequeñas, favorables o desfavorables en el ámbito psicológico.
Ahora bien, para acompañar a los pacientes en estos procesos los profesionales de la psicología han utilizado distintos métodos y técnicas, sin embargo ante la necesidad de incluir activamente a la familia como un elemento fundamental en dicho proceso surge la terapia familiar misma que absorbe la terapia individual, la cual tampoco respondió a las expectativas del sector, por tal motivo surge la psicología sistémica como una rama emergente de la psicología, evidentemente incluye a las dos propuesta anteriores y, con fundamento en la Teoría General de Sistemas, desarrolla modelos de acompañamiento acordes con cada paciente. Este nuevo enfoque postula que, los factores psicológicos (cognitivos, emocionales y motivacionales) que inciden significativamente en la salud, son producto de la historia individual de cada persona y del contexto sociocultural en el que ésta se desenvuelve y su propósito de vida.
La psicología sistémica considera tres factores primordiales para el acompañamiento del paciente y su familia descritos como sigue:
1. Lo sistémico: Todos los seres humanos pertenecen a un sistema (familia, pareja, escuela, país, etcétera), involucra a las persona vivas y a quienes ya murieron y que forman parte del clan.
2. Lo transgeneracional: El hombre está aquí como resultado de la “gran cadena de la vida”, es producto de una serie de generaciones que amorosamente se trasmitieron la vida.
3. Lo fenomenológico: Es asentir al fenómeno “tal cual es”. Es la capacidad de conectarse con lo que surge.
Healthy México cuenta con un grupo de profesionales con capacidades para generar los espacios de forma individual o grupal cuyo objetivo es generar las condiciones y los espacios que propicien formas saludables para equilibrar los componentes cognitivo, afectivo y motor de las personas. Para ello cuenta con distintas técnicas y métodos para acompañar personal y/o colectivamente a los pacientes y consultantes hacia la reconciliación con su pasado para vivir con plenitud el presente y caminar con recursos suficientes rumbo a su futuro.